Los excesos no son buenos, aplica para todo y más para el consumo de azúcar, hoy te cuento todo lo que debes saber sobre el azúcar en la alimentación de tu hijo.
El azúcar es una sustancia por su sabor, agradable a los sentidos, se ha considerado por décadas como el representante de lo que sabe rico incluso es el invitado principal en nuestras celebraciones.
Hablemos del azúcar
Además de su sabor agradable, el azúcar lo encontramos de forma frecuente, con diferentes nombres e incluso en exceso en la mayoría de productos que conseguimos listos para comer.
Los nombres que con más frecuencia se usan para el azúcar añadido son: azúcar, glucosa, sacarosa, dextrosa, maltodextrina, fructosa, jarabe de maíz, sirope de agave, polialcoholes, etc.
En promedio el 17% de lo consumido por los niños es azúcar, esta es una cifra a nivel internacional, donde el principal origen son las bebidas, nos referimos a jugos, gaseosas y otros.
Revisa siempre los excesos, es importante que lo consideres en el consumo de azúcar sobre todo.
¿Cuál es el impacto del azúcar en la salud?
Mucho se ha descrito acerca de su impacto negativo en la salud, su consumo en exceso se asocia con obesidad, síndrome metabólico, diabetes, enfermedad cardiovascular y enfermedades inflamatorias en general.
Además, también puede ocasionar cambios a nivel del sistema nervioso central que hacen que nuestro comportamiento frente a la comida cambie.
Puede generar alteración en la regulación del apetito y deseemos comer en exceso y cada vez más alimentos ricos en azúcar, es decir se comporta como una sustancia adictiva.
Algunos estudios señalan también que su consumo en exceso puede asociarse con alteraciones de la memoria, deterioro cognitivo leve y demencia en adultos mayores, sin embargo, se requiere mayor evidencia para poder asegurar lo anterior.
Evita el azúcar en tu hijo
Teniendo en cuenta las razones ya expuestas, es fundamental evitar que nuestros niños consuman azúcar añadida en cualquier cantidad, por eso la importancia de revisar la etiqueta de los productos que adquirimos para hacer mejores elecciones y cuidar de esta forma la salud de nuestros niños.
Uno de los consejos que te doy es leer las etiquetas nutricionales de los alimentos o bebidas que compras, también es recomendable leer la lista de ingredientes, pues ellas destacan los azúcares agregados.
Es importante considerar que esto aplica para niños mayores de dos años, pues la recomendación general al inicio de la alimentación complementaria, es que el azúcar no sea introducida sino hasta los dos años.
De igual forma, debes evitar darles bebidas azucaradas, reemplaza las gaseosas, las leches saborizadas, jugos procesados e incluso los jugos de fruta por agua, esta es la bebida por excelencia.
Hacemos énfasis en el jugo de fruta porque siempre lo hemos visto como algo saludable, sin embargo, la concentración de azúcar en los jugos es mayor que la fruta entera, por esta razón estos deben limitarse y a un niño menor de un año, no se le debe ofrecer.
El anhelo de azúcar puede ser satisfecho con fruta o con preparaciones divertidas y ricas en nutrientes, la comida saludable no es aburrida o sin sabor, tú puedes cambiar este mito y enseñarle a tu hijo a reducir el consumo de azúcar.
Si quieres información adicional o consideras que necesitas orientación en este aspecto, ponte en contacto, me encanta acompañarte en este proceso de la alimentación saludable para tu hijo.