La importancia de crear hábitos y rutinas saludables en nuestros niños empieza desde las rutinas que nosotros tenemos.

La prevalencia de enfermedades relacionadas con el estilo de vida en todo el mundo es alta y está en aumento, gracias a las rutinas y hábitos saludables que se crean desde la primera infancia.

La mayoría de los enfoques que tienen como objetivo la promoción y prevención de estás condiciones están dirigidas a los comportamientos de salud de los adultos. 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que las bases para la salud a largo plazo se establecen en la primera infancia

Es por eso que desde muy temprano en la vida de nuestros pequeños debemos trabajar e influir de forma positiva para que estos buenos hábitos se vayan creando y afianzando.

Crear rutinas y hábitos saludables en los niños es fundamental para su desarrollo físico, emocional y cognitivo. Aquí tienes algunos pasos que puedes seguir para establecer estos hábitos de manera efectiva:

Establece un horario regular

A los niños les da seguridad tener una estructura en su día a día. Establecer horarios para las comidas, el sueño, el juego, las tareas escolares y otras actividades va a favorecer esa estructura.

Sé un modelo de comportamiento

Los niños aprenden observando a los adultos que los rodean, si quieres que tus hijos adopten hábitos saludables, asegúrate de practicarlos tú mismo. 

Por ejemplo, come frutas y verduras, haz ejercicio regularmente y duerme lo suficiente.

Involucra a los niños en la planificación y preparación de las comidas

Permitir que los niños elijan alimentos saludables y ayuden en la cocina, puede aumentar su interés por probar nuevos alimentos y desarrollar hábitos de alimentación saludables. 

Fomenta la actividad física regular

Organiza actividades al aire libre, juegos activos en el parque o jardín, paseos en bicicleta o simplemente caminatas en familia. Haz del ejercicio una parte de la rutina diaria. 

Limita el tiempo de pantallas

Establece límites claros sobre cuánto tiempo pueden pasar tus hijos frente a pantallas (televisión, tabletas, teléfonos inteligentes, etc) y fomenta actividades alternativas como leer, jugar al aire libre o realizar manualidades. 

Crea un ambiente de sueño favorable

Establece una rutina para antes de dormir que incluya actividades tranquilas como leer un libro o tomar un baño. 

Asegúrate de que la habitación esté oscura, tranquila y a una temperatura cómoda para facilitar un sueño reparador.

Elogia y refuerza los comportamientos saludables:

Reconoce y elogia a tus hijos cuando adoptan opciones saludables o hábitos positivos. El refuerzo positivo motiva a seguir con esos comportamientos. 

Ser paciente y perseverante

Establecer hábitos requiere tiempo y esfuerzo. Se paciente y constante en tus esfuerzos por inculcar rutinas saludables. 

Recuerda que tú eres su modelo a seguir y que tus acciones tienen un impacto significativo en su comportamiento y actitudes hacia la salud.

Al seguir estos consejos y adaptarlos a las necesidades específicas de tus hijos y tu familia, podrás crear rutinas y hábitos saludables que beneficiarán su bienestar a largo plazo.

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