El exceso en el consumo de sal, es un riesgo diario para la salud de nuestros niños.
El sodio es un micronutriente esencial para el cuerpo humano, se utiliza ampliamente como cloruro de sodio (sal de mesa) en la preparación de alimentos y en productos empacados y ultraprocesados.
Aunque su consumo es necesario, el exceso del mismo tanto en niños como en adultos acarrea graves consecuencias para la salud por estar directamente asociado con la elevación de la tensión arterial (hipertensión), con enfermedad cardiovascular, daño renal y obesidad.
Consumo excesivo de sal
Es poco común que el consumo excesivo de sal provenga del contenido natural de dicho elemento en los alimentos y del que agregamos durante su preparación.
Pero sí está asociado con el masivo consumo de productos empacados y ultraprocesados que utilizan de forma masiva el sodio como un conservante y como estabilizante, para realzar el sabor dulce y para hacerlos más agradables al paladar.
Es por ese motivo que encontramos un alto contenido de sodio en los productos empacados no solamente aquellos con sabor salado sino también en aquellos con sabor dulce.
Entre los productos con mayor contenido de sodio encontramos los enlatados, los embutidos, las salsas, productos de panadería y aquellos usados para dar sabor y condimentar alimentos (caldos de gallina, etc).
Consecuencias del consumo excesivo de sal
La exposición temprana al excesivo consumo de sodio en la dieta se asocia con alteración de la función renal y aparición temprana de enfermedades como la hipertensión arterial.
Es por esto que es un riesgo el consumo excesivo de sal en los niños.
La mayor aceptación de los niños por los alimentos ricos en sal coincide con la exposición mientras son bebés a los alimentos salados por lo que se cree que es fundamentalmente una respuesta aprendida.
Es por este motivo que la Organización Mundial de la salud (OMS) no aconseja el uso de sal añadida a los alimentos en menores de 2 años y por supuesto, mucho menos el uso de productos empacados que contienen sodio.
Esto tiene el propósito de hacer que a futuro los niños tengan menor preferencia por alimentos o productos ricos en sal y así prevenir la aparición de problemas de salud asociados.
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¿Cómo se debe ofrecer la sal en niños?
La recomendación de sal en la dieta se ha establecido de la siguiente forma:
- Menos de 2 años: no añadir sal a los alimentos y evitar aquellos productos que lo contengan en exceso
- 2 a 7 años: 3 gramos / día
- 7 a 10 años: 4 gramos/día
- Más de 10 años: 5 gramos/ día
Es importante mencionar que los adultos debemos dar ejemplo de mantener un consumo adecuado de sal en casa.
Mi recomendación como experta en nutrición es que lo hagas de la siguiente forma:
- No tener un salero en la mesa
- No adicionar sal a los alimentos después de preparados
- No ofrecer productos empacados o ultraprocesados que sean ricos en sodio ni usarlos en la preparación de alimentos en casa
Por otro lado, es importante revisar siempre la tabla nutricional de los productos que estamos comprando, recuerda que aunque diga ¨sin sal¨ en la etiqueta, puede contenerla y aunque sea de sabor dulce puede ser alto en sodio.